El incendio del sol arrebatado,
la morada del aire desprendido,
la penumbra en los ojos que he besado,
la perla de tu cuerpo detenido,
en la acera tu pámpano dorado,
el carmín que zurea tu latido,
el grito en pie de tu sonrisa ornado,
todo lo que por ti seré y he sido,
todo lo que por ti la luz me ha dado,
todo lo que por ti, mi flor de Gnido,
en la estancia del viento destajado
entre las violetas me hace herido:
no vivo de granadas del pasado,
pero en tu claridad voy encendido.
'Casablanca, 5:30 P. M.' pertenece al libro Amor en vilo.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de marzo de 2006