El hospital La Fe de Valencia es el primer centro en Europa y el tercero en el mundo -por detrás de la Universidad de Tokio y la de Minnesota- que más trasplantes de sangre de cordón umbilical ha practicado a adultos. Ayer, Guillermo Sanz, médico del departamento de hematología del hospital valenciano y coordinador de las jornadas Trasplante de sangre de cordón umbilical: criterios para seleccionar la mejor unidad que se inauguraron ayer destacó la privilegiada situación en que se encuentra el país no sólo por el elevado número de trasplantes sino por el número de unidades crioconservadas en los bancos públicos.
El especialista del hospital valenciano destacó el rápido desarrollo de los trasplantes de sangre de cordón, indicados para tratar a pacientes con leucemias o linfomas -además de trastornos metabólicos y otras enfermedades- que tradicionalmente necesitaban un trasplante de médula ósea de otra persona. Frente a esta técnica, el trasplante de cordón ofrece los mismos resultados con dos ventajas: aporta menos esperas y mayor facilidad de encontrar una unidad de sangre compatible. Así, las 20.000 muestras congeladas en España en centros públicos cubren al 80% de receptores que podrían necesitar este tipo de trasplante, porcentaje muy superior que el que ofrece la red de donantes de médula. Por ello, tanto Guillermo Sanz como Sergi Querol, del banco de sangre de cordón umbilical de Barcelona, pidieron un esfuerzo similar al que están desarrollando otros países de nuestro entorno para elevar esta tasa al 90% o más y alcanzar un mínimo de 50.000 unidades de sangre de cordón, lo que supondría una inversión de unos 25 millones de euros.
Además, ambos mostraron su recelo ante la posibilidad de la proliferación de bancos privados si el Gobierno los autoriza. No tienen "ninguna utilidad, ni a la luz de los conocimientos que tenemos ahora ni considerando lo que pueda ocurrir en un futuro" y, señaló Sanz, restarán unidades a los públicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de marzo de 2006