Uno es una máquina y el otro anda entre máquinas. Desdicha para el segundo porque ambos, así lo decidió a mitad de temporada el técnico del Espanyol, Miguel Ángel Lotina, debían disputarse el puesto de lateral derecho. Zabaleta, por disputar mundiales juveniles, lleva tres años consecutivos dándole a la pelota sin saborear una semana de vacaciones; Moisés Hurtado tiene una pubalgia de pronóstico reservado y no se sabe si pasará por el quirófano o volverá a jugar esta temporada.
Esta lesión a punto estuvo de retirarle cuando era juvenil. Así, hoy en Montjuïc ante el Celta, Zabaleta será el único de los dos españolistas en calzarse las botas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de marzo de 2006