Más de 260 médicos han pedido al Gobierno de EE UU que abandone la alimentación forzosa de los reclusos en huelga de hambre de la base de Guantánamo (Cuba) en una carta publicada en la revista médica británica The Lancet. Los profesionales, procedentes de siete países, resaltan que hay acuerdos internacionales que impiden a los médicos obligar a alimentar a las personas que, por propia elección, han decidido no comer como forma de protesta.
En la misiva, se subraya que está prohibido recurrir a sillas especiales para retener a los reclusos mientras se les conecta a tubos de alimentación. En su opinión, los médicos que llevan a cabo estas prácticas deberían ser sometidos a medidas disciplinarias por parte de sus respectivos cuerpos profesionales. Un total de 263 médicos de Reino Unido, Irlanda, EE UU, Alemania, Australia, Italia y Holanda han firmado la carta.
EE UU mantiene en Guantánamo a casi 500 presos en un limbo legal, aunque sólo ha presentado cargos contra diez. Más de 80 de ellos iniciaron una huelga de hambre en diciembre. Sólo seis continúan en la actualidad con esta protesta, de los que tres están siendo alimentados con sondas a través de sus fosas nasales. El Pentágono respondió a la carta asegurando que no cambiará su política.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de marzo de 2006