Un incendio, agravado por las fuertes rachas de viento registradas este fin de semana en la Comunidad Valenciana y en buena parte de España, ha arrasado unas 1.200 hectáreas de monte bajo, pinar y matorral de seis municipios del sur de la provincia de Valencia, en la zona de Gandia. El fuego, que al cierre de esta edición continuaba activo, se originó a las 23.30 del viernes, y todo apunta a que fue provocado.
El fuego comenzó junto a un camino en la partida de Les Foies de Simat de la Valldigna, una zona montañosa, de matorral y pinar adulto. Fuentes municipales apuntaron que fue intencionado. Once personas fueron desalojadas de una urbanización cercana ante el peligro de que las llamas alcanzaran sus viviendas. Poco faltó, ya que el fuego rodeó algunas residencias, la mayoría segundas viviendas. El Ayuntamiento de Simat realojó a un matrimonio, de origen inglés, hasta que pasara el peligro.
Durante la noche del viernes, el viento de poniente, que alcanzó los 60 kilómetros por hora, propagó las llamas con rapidez. El terreno, muy escarpado, dificultó las labores de las brigadas forestales. Para complicar más la situación, ayer el viento viró a noroeste, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora que dificultaban el trabajo de los medios aéreos. Actuaron tres airtractors y tres helicópteros de la Generalitat, dos aviones foca del Ministerio de Medio Ambiente, y se solicitó ayuda a la Comunidad de Murcia, que envió un avión de apoyo. A primera hora de la tarde se ampliaron los medios aéreos con dos nuevos aviones ligeros, y el ministerio envió otro avión foca. En tierra trabajaban 15 brigadas forestales de la Generalitat y la Diputación de Valencia, y 11 autobombas. Un grupo de bomberos dio la voz de alarma por radio al verse atrapados por el humo, pero consiguieron abandonar la zona sin sufrir daños personales.
El incendio afectó a seis localidades: Simat, Benifairó de la Valldigna, Barx, Xeresa, Xeraco y Gandia. La zona afectada es uno de los entornos montañosos de mayor valor paisajístico y medioambiental de esta comarca del litoral valenciano, incluida la falda del monte Montdúver, que empezaba a recuperarse del incendio que sufrió hace siete años.
La humareda, visible a más de una decena de kilómetros, invadió también la carretera N-332 (Valencia-Alicante) y la autopista AP-7. El Ayuntamiento de Xeresa emitió por la mañana un bando en el que se aconsejaba a los vecinos que no abandonaran sus viviendas, ya que un denso humo cubría toda la población.
El viento sopló ayer con fuerza en buena parte de España y Protección Civil avisó de que hoy se registrarán rachas de entre 80 y 100 kilómetros por hora en el centro, norte y noreste peninsular, así como en Baleares. Las comunidades en alerta son Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, la Rioja, Navarra, País Vasco y Madrid. El viento y el temporal marítimo asociado motivaron ayer la suspensión de varias rutas marítimas, así como caída de árboles y desprendimientos de elementos de fachadas. En Cataluña los bomberos hicieron más de 650 salidas hasta las dos de la tarde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de marzo de 2006