Organizaciones agrarias, consumidores y la interprofesional Propollo se organizaron ayer en el Mercado Central de Valencia para trasladar un mensaje de tranquilidad hacia el consumo de este producto y recordar que la gripe aviar es, en todo caso, un problema de sanidad animal. "Estamos reforzando la credibilidad" de esta carne, resumió Federico Félix, presidente de Propollo. Joan Brusca, secretario general de la Unió de Llauradors, explicó que la caída del consumo ronda entre el 8% y el 10% y de continuar y llegar al 20% podría suponer el cierre temporal de instalaciones. El sector alertó de pérdidas millonarias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de marzo de 2006