La elección del director general de RTVE por una mayoría de dos tercios de los diputados, tal y como establece el proyecto de ley que se tramita en el Senado, exigirá un pacto entre los dos grandes partidos: PSOE y PP. Para evitar la situación de bloqueo que podría producir una falta de acuerdo entre ambas formaciones, el sindicato CC OO ha propuesto que, tras un determinado número de votaciones o transcurrido un tiempo tasado, sea suficiente la mayoría absoluta del Congreso para la elección del máximo responsable de RTVE.
El mismo criterio se seguiría para el nombramiento de los 12 miembros del consejo de administración, uno de los cuales desempeñará el cargo de presidente de la corporación y del consejo. CC OO aspira a que esta propuesta sea introducida a través de una enmienda en el Senado por alguno de los grupos parlamentarios.
Una vez aprobado el nuevo marco legislativo, el grupo estatal quedará en manos de un consejo de liquidación nombrado por la SEPI. El sindicato estima que "o bien el Gobierno y el PSOE tienen oculto un acuerdo parlamentario con el PP; o con el actual clima político, la transición al nuevo modelo puede estar sine díe en manos de la SEPI y del Ministerio de Economía y Hacienda".
A través de la Federación de Comunicación y Transporte, el sindicato reclama que la ley impida ceder la gestión de la producción en determinadas actividades, y no sólo en el ámbito de los informativos. "No se puede correr el riesgo de que, con el tiempo, RTVE se limite a la producción de informativos o se convierta en un poste de emisión de programas producidos por terceros", argumenta.
También se opone "radicalmente" al recorte de las desconexiones en TVE y a la "liquidación" de Ràdio 4 y exige la continuidad de los informativos territoriales en La 2 y en Radio 5. Apoya sus demandas en el informe del comité de sabios, que defendía una estructura suficiente para atender las demandas regionales, y proclama que las emisiones específicas para cada comunidad autónoma contribuyen al desarrollo de la cohesión interterritorial y potencian el papel vertebrador del Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de marzo de 2006