Que Fernando Alonso anuncie chocolates, coches y relojes, me parece estupendo -siempre vienen bien unos euros para gastos extras- pero que anuncie viviendas en Madrid, (véase EL PAÍS del martes 14, página 43) cuando sabemos que va a fijar su residencia en Suiza, me parece una pasada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de marzo de 2006