El ecuatoriano Ulbio Ramón Molina Morales, de 36 años, que resultó herido muy grave tras resistirse a que un hombre le quitara una camiseta de la selección española de fútbol que llevaba puesta, murió en la madrugada de ayer, según informó un portavoz de la clínica La Concepción. La víctima recibió un puñetazo en la cara y se golpeó la cabeza contra el suelo, fracturándose la base del cráneo. Esta muerte eleva a 20 los homicidios en la región en lo que va de año.
La agresión a Molina se produjo sobre las tres de la tarde del pasado martes, cuando Oleg Malyavchyk, un ucranio nacionalizado español, de 34 años, inició una discusión por una camiseta de la selección española que llevaba puesta el ecuatoriano. Al final pasaron a las manos y, en un momento dado, Malyavchyk asestó a Molina un puñetazo. En la caída se golpeó la cabeza contra la acera de la plaza, lo que le produjo la fractura de la base del cráneo, además de una abundante hemorragia bucal.
Los facultativos del Samur-Protección Ciudadana hallaron a la víctima tendida en el suelo junto a una de las entradas del metro de Embajadores. Estaba inconsciente y se hallaba en parada cardiorrespiratoria. Fue trasladado en estado crítico a la clínica de La Concepción, donde murió a la 1.45 a consecuencia de las graves heridas que sufría. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde ayer se le practicó la autopsia.
Los familiares tenían previsto incinerar el cuerpo. Esta opción no la ha permitido el juez que instruye el caso, por si fuera necesario realizar algún estudio posterior del fallecido. Este trámite retrasará su inhumación varios días, según fuentes judiciales.
El supuesto autor de la agresión, Oleg Malyavchyk, fue detenido en el acto por dos motoristas de la Brigada de Seguridad Ciudadana que patrullaban por la zona. El arrestado, que carecía de antecedentes policiales, fue conducido a la comisaría de Arganzuela, donde fue interrogado por los investigadores. Está previsto que hoy pase a disposición judicial acusado de homicidio, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de marzo de 2006