El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, no quiso entrar ayer por la mañana "en el circo" que ha montado el PP al reprobarle en la Asamblea de Madrid. Según Méndez, la presidenta regional y su partido han tenido un único propósito con esta medida: "Ocultar que mintieron, calumniaron e injuriaron". "Lo que deberían hacer es pedir disculpas a mí, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Delegación del Gobierno en Madrid", añadió.
La reprobación fue presentada después de que los mandos de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana detallaran cómo llegaron a la cifra de 111.000 asistentes a la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). A partir de ahí, la Delegación del Gobierno se convirtió en el objetivo del PP de Madrid, ya que esta institución, con Méndez a la cabeza, logró demostrar que "injuriaron". "Además, llegaron a la calumnia por el ridículo que hicieron al evaluar los asistentes a la manifestación", criticó el delegado.
"Sólo digo que han manipulado los datos y que han sacado el tema de la reprobación para intentar tapar sus calumnias e injurias", remarcó por segunda vez el delegado.
Méndez también criticó que Aguirre haya pedido la comparecencia del ministro del Interior, José Antonio Alonso, en el Senado porque el delegado no se reúne con el vicepresidente y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada. "No sé si me produce sonrojo, risa o vergüenza. Esperanza Aguirre está cayendo en la demencia o no es informada por su consejero o vuelve a mentir. Me he reunido varias veces con Prada en 2005 y ha sido invitado a las reuniones del Consejo Regional de Seguridad. Por cierto, que no ha asistido a las dos últimas", concluyó el delegado. Éste se reunió ayer con una veintena de alcaldes de la sierra norte para explicarles las medidas de seguridad puestas en marcha en la zona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de marzo de 2006