Domingo por la noche, fiesta de San José, y el Clamores, con una más que media entrada muy meritoria. Tras una década de ausencia, el hijo pródigo volvía a la que fue su casa en la Villa y Corte. Dave Schnitter, 58 años cumplidos el mismo día del concierto, antiguo miembro de los Jazz Messengers de Art Blakey; raro espécimen de jazzista de primera línea que, en este país, hizo fortuna y dejó ubicados a muchos de quienes hoy dictan los caminos domésticos de nuestro jazz. Un saxofonista-improvisador granítico como ya no quedan, miembro de una generación que predicó en el vacío porque los que vinieron detrás les hicieron el vacío: el auténtico eslabón perdido.
Apasionado y vigoroso, en su recital del domingo Schnitter evocó toda la erótica de su instrumento sobre un repertorio en el que se alternaron las piezas propias y las ajenas y en el que no faltó el toque modernista (Endless, de Ornette Coleman). El acompañamiento corrió a cargo de cuatro de sus discípulos nacionales más distinguidos, comandados por el guitarrista Ximo Tebar y el pianista italo-alicantino Fabio Miano.
Dave Schnitter Jazz Quintet
Dave Schnitter, saxo tenor; Ximo Tebar, guitarra; Fabio Miano, piano; Richie Ferrer, contrabajo; Noah Saye, batería. Sala Clamores. Madrid, 19 de marzo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de marzo de 2006