La mujer que ingresó en La Fe el pasado viernes tras precipitarse desde el balcón de su vivienda en Burjassot con su hija de dos meses en brazos -la pequeña permanecía al cierre de esta edición ingresada- declaró ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Paterna en calidad de imputada por un delito de lesiones, según informó el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
La juez decidió que la pequeña viva, cuando abandone el centro médico, con los abuelos. La diabetes que sufre la mujer, con episodios que la llevan a la inconsciencia, supone, de forma involuntaria, un peligro para la bebé, tesis que defendió su abogado, Juan Manuel Andrés Parriego, quien explicó lo ocurrido como un accidente producto de una bajada de tensión. La madre podrá ver a la pequeña cada día entre 17.00 hasta las 21.00. La medida cautelar se prolongará hasta que los médicos certifiquen que las condiciones físicas de la mujer son idóneas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de marzo de 2006