Un informe del Tribunal de Cuentas que fiscaliza la financiación pública de la Federación Española de Fútbol (FEF) achaca "importantes deficiencias e incumplimientos legales" al organismo que preside Ángel María Villar. El informe, que por ahora es un anteproyecto, adelantado ayer por El Mundo, se refiere a los ejercicios de 2002 y 2003, bienio en el que la FEF recibió, a cargo del erario público, 23 millones. Una cantidad desglosada de esta forma: 6,9 millones por subvenciones del Consejo Superior de Deportes (CSD); 8,5 como porcentaje de las quinielas, y 7,6 procedentes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
En cuanto a la subvención del CSD -congelada en 2003, cuando Juan Antonio Gómez-Angulo era secretario de Estado para el Deporte, y retenida de nuevo en 2004 por su sucesor, Jaime Lissavetzky-, su destino final eran los clubes de Segunda B, Tercera y categorías juveniles. Al respecto, el Tribunal de Cuentas apunta: "La documentación presentada para justificar los gastos relativos a subvenciones a clubes (...) no acredita en ningún caso la realización efectiva de la actuación subvencionada ni la correcta aplicación de los fondos públicos percibidos". "No consta siquiera", se agrega en el informe, "el recibí de los clubes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de marzo de 2006