El 62% de los españoles no cree que los inmigrantes quiten puestos de trabajo, pero el 59% está de acuerdo con que, al aceptar sueldos más bajos, hacen que bajen los salarios. Éstas son las primeras conclusiones del estudio Opiniones de los españoles en materia de racismo y xenofobia, que divulgó ayer la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, durante la presentación del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia.
En cuanto a la concesión de derechos sociales a los inmigrantes instalados de forma regular en España, los datos son alentadores: un 85% está a favor de que los inmigrantes traigan a su familia; un 91%, de que cobren el subsidio de paro; un 80 %, de que voten en las elecciones municipales y un 86%, en que puedan obtener la nacionalidad española.
Esto demuestra, según Rumí, que "en España existe un rechazo hacia las manifestaciones abiertas de racismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de marzo de 2006