Aralar, la formación de la izquierda abertzale que nació en 2002 como escisión de Batsasuna al negarse ésta a condenar la violencia, mostró ayer en un comunicado su "alegría" y su esperanza de que la decisión de la banda sea "irreversible".
La formación que encabeza Patxi Zabaleta destacó que el alto el fuego supone "una victoria de Euskal Herria y de su sociedad". Aralar pide a renglón seguido a los gobiernos español y francés que den pasos para "la humanización del conflicto". En ese sentido, reclama al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que cambie la política penitenciaria y derogue las "penas no dispuestas en el Código Penal", en alusión a la dispersión de los reclusos etarras, y que "cambie de raíz la gestión" judicial.
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Zabaleta, además, compareció en una rueda de prensa en Pamplona en la que demandó la constitución de "una mesa amplia para la profundización democrática en Navarra y en la comunidad autónoma vasca".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de marzo de 2006