La mujer que fue hallada muerta el pasado sábado en la depuradora de Perales del Río, en Getafe, sigue sin ser identificada por la policía. Los investigadores han logrado recuperar las huellas digitales de la víctima, pero éstas no se corresponden con ninguna de las existentes en los archivos policiales. El forense ha determinado que la fallecida es una menor de edad, que posiblemente no sea española.
Los investigadores de la sección de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se enfrentan a uno de los casos más difíciles de los últimos años, según reconocen fuentes policiales. El hallazgo por parte de los operarios de la depuradora de Perales del Río se produjo sobre las tres de la tarde del pasado sábado, cuando estaban limpiando los lodos de un tanque. Los bomberos de la Comunidad de Madrid recuperaron el cuerpo.
La autopsia reveló que la joven había sido estrangulada. También presentaba tres golpes en la cabeza, sobre todo, en la frente. La fallecida iba indocumentada y no llevaba ropa en la parte superior del cuerpo. Los agentes de Policía Científica enviaron las huellas dactilares a la Comisaría General, donde fueron reconstruidas a lo largo de esta semana. El resultado ha sido negativo. Los especialistas cotejaron los resultados con el servicio de análisis e identificación dactilar (SAID), donde constan las huellas de las personas con antecedentes. No hubo suerte y la víctima sigue sin ser identificada. "La policía está cotejando las denuncias de mujeres desaparecidas y hasta la fecha no ha encontrado ninguna que corresponda a esas características", señalaron fuentes del caso.
Otro detalle que destacó el forense en la autopsia es que la víctima es menor y que, posiblemente, pueda ser de origen extranjero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de marzo de 2006