Dos días después de que se conociera el comunicado de alto el fuego de ETA, una veintena de personas, representantes de 11 asociaciones de víctimas, las más críticas con el Gobierno, cambiaron impresiones en la sede de la AVT, en Madrid. La llamada a la unidad del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, les convenció de que debían realizar un comunicado positivo, según varios asistentes. El texto habla de "punto inicial" de un proceso que puede acabar con el terrorismo. Francisco José Alcaraz, líder de la AVT, dice ahora que fue "malinterpretado".
"Un comunicado que luego tiene que ser explicado no ha logrado su objetivo. Llevo dos días explicándolo. Sin duda debió ser más corto y contundente. Yo quería que fuera así, pero fue redactado entre todos, a varias manos", explica Alcaraz. Fue él, como anfitrión, quien se puso al teclado de un ordenador de su asociación para redactar el texto final, que se cerró el viernes pero se hizo público el sábado. Sin embargo, Alcaraz reconoce que la frase puede ser, sin embargo, el punto inicial de un proceso que conduzca al final del terrorismo no es suya.
Todos los presentes en la reunión consultados coinciden en un dato. Allí no se llegó con nada redactado, primero hablaron todos para constatar cómo habían asimilado el comunicado de ETA y el mensaje fue unánime: después de la llamada a la unidad de Zapatero, después del reconocimiento que había hecho al PP y la promesa de contar con Mariano Rajoy en la estrategia a seguir, las víctimas tenían que mostrar un cierto optimismo, aun dejando claro que el límite está en la exigencia de que los crímenes no queden impunes.
María Jesús González, madre de Irene Villa, también estuvo en la reunión: "Todos lo dejamos claro: por nosotros no va a quedar. Somos los primeros en desear que esto acabe, sufrimos más que nadie con cada atentado, y ahora tenemos una nueva esperanza, aunque después de la frustración de la otra tregua, la del 98, tenemos miedo. Por eso la unidad de los dos partidos es muy importante".
Mikel Buesa, del Foro Ermua, que junto con Ana Iribar, de la Fundación Gregorio Ordóñez, participó intensamente en la elaboración del texto, es aún más optimista: "Nosotros no renunciamos a nada, vamos a presentar esta misma semana otra querella contra Batasuna. Pero ETA ha expresado claramente su derrota, y Zapatero tuvo una intervención muy ponderada, con una mano tendida al PP. Somos personas responsables, teníamos que desmentir la idea de que boicoteamos este proceso".
Alcaraz insiste en que se ha malinterpretado el texto. "Parece que hablamos de que esto es el principio del fin de ETA, lo mismo que dice Zapatero, y eso no es verdad. Enseguida se habla de una política que conduzca a la victoria de la sociedad democrática sobre el terrorismo. Creemos que tiene que haber vencedores y vencidos".
El presidente de la AVT no abandona sus críticas a Zapatero. Ayer le envió una carta pública en la que le recrimina que, en una entrevista en EL PAÍS el domingo, utilizara la palabra "accidente" para referirse a posibles nuevos atentados de ETA. "Usted elude llamar a las cosas por su nombre, haciendo propios los conceptos empleados por Batasuna-ETA. No recuerdo cuando llamó por última vez asesinos a los terroristas de ETA. Las víctimas del terrorismo no lo somos de un accidente, somos víctimas de la barbarie y el terror sembrado por las bombas y pistolas de una banda de ASESINOS que utiliza el terror para conseguir sus proyectos políticos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de marzo de 2006