El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila, duquesa de Cornualles, rindieron ayer pleitesía a la religión Sij en el estado de Pujab, en la India. Durante el tercer día de su viaje en el país, se arrodillaron y besaron el suelo a la entrada de uno de los templos sagrado de los Sij, el Keshgarh Sahib Gurudwara, en Anandpur. El príncipe de Gales, en un gesto de respeto, cubrió su cabeza con un pañuelo rojo, mientras que la Duquesa de Cornualles lo hizo con uno blanco. Carlos, que una vez dijo que quería ser conocido como el defensor de todas las religiones cuando acceda al trono, ha enviado un mensaje de tolerancia religiosa durante su viaje de dos semanas en el extranjero, en las que ha visitado también Egipto y Arabia Saudí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de marzo de 2006