Los inversores europeos han pasado de la habitual especulación con expectativas a la consideración de evidencias, en este caso relacionadas con la evolución de los tipos de interés. Si en Estados Unidos se daba por supuesta una nueva subida del precio del dinero hasta el 4,75%, la inversión europea hizo suya esa posibilidad y los mercados de valores sufrieron por adelantado las consecuencias de lo que pueda hacer el BCE a partir de ahora.
El Ibex 35 perdió el 0,55% y se situaba al cierre en 11.774,20 puntos, casi 200 puntos por debajo del máximo del pasado día 23, y con los principales valores como protagonistas casi únicos de la coyuntura. Entre los valores del Ibex 35 sólo seis consiguieron ganancias en esta sesión, al tiempo que también seis valores acaparaban el 68% del total negociado en operaciones "abiertas" en el Mercado Continuo.
Por el contrario, el Ibex Medium terminó con un avance del 0,12% y el Ibex Small Caps subió el 0,25%.
De poco sirvieron en esta ocasión unos datos económicos positivos que, según la opinión más extendida, venían a confirmar la buena trayectoria de las economías y, por tanto, su capacidad para absorber nuevas subidas de los tipos de interés. El índice de confianza empresarial subió en Alemania y la confianza de los consumidores desbordó las previsiones en Estados Unidos, al tiempo que el único dato negativo de la jornada se daba en la eurozona y apuntaba en la línea del recalentamiento de la economía, pues la masa monetaria subió el 8% en febrero.
Incluso en el mercado secundario de deuda se apostaba abiertamente por la subida de los tipos de interés, lo que hizo subir hasta el 3,75%, nueve "puntos básicos", la rentabilidad del bono a 10 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de marzo de 2006