Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Corrupción en Marbella

Entre la sorpresa y la indignación

"No decimos que somos de Marbella, sino de otro pueblo". Sebastián Peralta, vecino de la comunidad de propietarios Xarblanca-Park, donde reside la alcaldesa, Marisol Yagüe, resume la indignación y hastío de los vecinos de Marbella ante las detenciones de sus dirigentes locales.

"Este pueblo va para abajo y cada vez peor, hay que subirlo. Pero la solución es urgente y tiene que venir ahora, antes de que llegue el cuarto año de mandato". Ángela Afuera mostraba su indignación casi a gritos a las puertas del Ayuntamiento como vecina. "Somos neutrales, que quede claro", puntualizaba. "Todo lo que se han llevado es del pueblo y nos lo han quitado, pero debe volver a las arcas", criticaba.

Frente al consistorio, en la Plaza de los Naranjos y rodeados de turistas, se concentraron los atónitos funcionarios para comentar el registro que se llevaba a cabo en el interior del edificio en su ausencia. A los funcionarios, agentes que custodiaban la entrada, periodistas y políticos municipales que hacían declaraciones por turnos, se les unieron los trabajadores de la empresa municipal de limpieza. Estos últimos desplegaron sus pancartas para reclamar una solución para la situación que atraviesan, ya que algunos de ellos deben comprar las bolsas de basura para trabajar, debido a la situación de "ruina" financiera del consistorio y la drástica reducción de los presupuestos municipales.

La desesperación del área de limpieza municipal se mezclaba con la jocosidad de algunos funcionarios: "Se venía oliendo que iba a ocurrir...", decía uno con risa indisimulada. Entre todo el tumulto, un guía extranjero se acercó hasta la puerta del consistorio: "Yo entrar. Yo y mi grupo entrar". El policía, de brazos cruzados, esbozó una sonrisa a través de sus gafas de sol. "Hoy no va a poder ser". El guía insistió, pero finalmente dió marcha atrás.

Manifestación

A medida que avanzaba la tarde, la plaza era desalojada y sólo permanecían los turistas adinerados en las mesas de los restaurantes y los periodistas que montaban guardia junto a los policías. Los agentes fueron sacando cajas poco a poco y finalmente desalojaron el consistorio y se llevaron en un coche policial al secretario, Leopoldo Barrantes.

Para esta tarde más de treinta colectivos sociales han convocado una manifestación a las 20.00 horas contra la corrupción del equipo de gobierno municipal que partirá desde el campo de fútbol hasta la Plaza de los Naranjos.. Bajo el lema "Por nuestra dignidad, contra la corrupción, dimisión", y apoyados por el PP e IU. "Si te avergüenza la imagen que se está dando de Marbella y no quieres ser cómplice, haz que tu voz se oiga", rezan los folletos repartidos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de marzo de 2006