Los pacientes no tienen más remedio que cargarse de paciencia estos días de huelga. Primero, porque las consultas que tenían programadas se han anulado y en muchas ocasiones lo han sabido en el momento de llegar al hospital.
Pero muchos usuarios entienden e incluso apoyan el paro de los médicos. Es más, algunos pacientes optaron ayer por sumarse a la concentración que convocó por la mañana Metges de Catalunya frente al hospital Parc Taulí de Sabadell.
Éste fue el caso de Salvador Rodrigo, que ayer tenía visita con el traumatólogo. "Yo también estoy en contra de la masificación en los hospitales", aseguró.
El clamor de los médicos es claro. "No somos autómatas", "queremos trabajar dignamente para atenderte correctamente", rezaban las pancartas que exhibían durante la protesta.
"Los médicos ya no podemos más". Ésta es la conclusión de Sebastián Gallardo, especialista en medicina interna y uno de los líderes del sindicato. "En los últimos años los hospitales catalanes hemos pasado de atender a seis millones de habitantes a más de siete millones, y los recursos siguen siendo los mismos", afirmó.
Otro de los factores que empeoran la salud de la sanidad catalana son las jornadas maratonianas que realizan los médicos, sobre todo los internistas. "Los residentes somos médicos en formación, el sueldo base no supera los 1.000 euros al mes, pero nos toca hacer hasta seis guardias mensuales", explicó Gianni Luccheti, residente del Parc Taulí. El aspecto que ofrecía ayer el hospital de Sabadell era realmente insólito. Pasillos vacíos, sin colas ni aglomeraciones. Únicamente se acumulaban pacientes en el servicio de urgencias, que funcionaba al cien por cien. "En urgencias siempre trabajamos al máximo", declaró la directora de urgencias del centro, María Luisa Iglesias. De hecho, en este servicio el ritmo de trabajo se ha mantenido estable pese a la huelga y se atiende a diario a más de 500 pacientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de marzo de 2006