Tendría que hacerse en Francia y Holanda una encuesta entre los votantes para saber qué alegan para decir no a la Constitución europea. Rafaelxastre.
No habrá más remedio que volver a efectuar la consulta en los países en que se impuso el no, ofreciendo una visión más atractiva de la que indirectamente pueden beneficiarse otros países. Moski.
Hay que hacer dos cosas. Primero, debatir públicamente y muy ampliamente, durante al menos un año, los temas mencionados por Ulrich Beck en su artículo: "El descenso de la población, la sociedad envejecida, las reformas de los sistemas de seguridad social, la inmigración, la deslocalización de puestos de trabajo, la imposición de salarios bajos, los tributos a las ganancias de las empresas, la especulación financiera y de intereses...". Segundo, someter otra vez a votación un drásticamente recortado texto de la Constitución, y esta vez no en cada nación a título individual, sino en todos los Estados miembros el mismo día. Eugenio.
La imprescindible reactivación del proyecto europeo se podría poner en marcha, e incluso culminar, tomando como paradigma nuestro proyecto autonómico, la cuadratura del círculo de nuestro bravo proyecto autonómico español. Federico.
Las principales razones del no han consistido en la falta de información de por qué es necesaria una Europa unida, el miedo a una pérdida de la identidad nacional y el miedo a consecuencias económicas negativas. No ha sido un no a la Constitución europea. Lo que pasa es que no se ha visto claro qué vamos a ganar uniéndonos. Habría que informar a la población despacio y con tiempo de lo que se quiere hacer, por qué es necesario, qué consecuencias económicas y políticas tendrá. Informar de qué son y cómo nos afectan el Parlamento Europeo, la Comisión de Bruselas y las otras instituciones. Informar de cómo son los demás países de la Unión Europea, si tienen los mismos problemas que nosotros, si ven las cosas como nosotros, qué piensan. Información, mucha información, para levantar una corriente de opinión en favor del proyecto europeo. Entonces llegará la hora de discutir una Constitución europea. No antes. Ramón Sánchez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de marzo de 2006