La comunidad educativa de L'Hospitalet, los padres y madres de alumnos y el Ayuntamiento han trazado unos circuitos para que los niños puedan acudir a los 10 centros públicos y privados de enseñanza del distrito Collblanc-La Torrassa bajo las máximas medidas de seguridad. Tras más de dos años de trabajo en los que se han localizado los circuitos habituales de acceso a las escuelas, el consistorio empezará en abril las obras de intervención en estas calles con el fin de favorecer la fácil circulación, evitando peligros y distracciones. La iniciativa, que se extenderá más adelante a toda la ciudad, cuenta además con la participación de los comerciantes del barrio cuyos establecimientos se encuentran en los trayectos marcados, que se encargarán de atender a los alumnos en caso de que se presente cualquier posible incidencia.
"Si los caminos están bien dirigidos, aseguraremos que los niños puedan ir solos a la escuela a partir de los 10 u 11 años", explica el concejal de distrito Collblanc-La Torrassa, Francesc Josep Bellver. Para ello, durante los próximos 11 meses se ampliarán 9.200 metros cuadrados de aceras. Las más estrechas se ensancharán hasta un mínimo de 1,60 metros e incorporarán pivotes para evitar que los vehículos invadan el espacio. Los escolares tendrán prioridad sobre los coches en las calles de la Mare de Déu dels Desemparats y de Santiago Apòstol, que sirven de acceso a cinco escuelas del distrito. El asfalto será de color rojo para visualizar claramente que se trata de una zona semipeatonal. Nueve cruces incorporarán semáforos y se instalarán pasos elevados para peatones en otros tres considerados de "máxima concurrencia". Los caminos se marcarán con el distintivo "camino escolar seguro".
La operación costará 1,65 millones de euros, que se financiarán a través de la Ley de Barrios, puesto que la actuación es una de las propuestas que el Ayuntamiento incluyó en el proyecto de reforma del distrito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de marzo de 2006