El golpe sin precedentes recibido por el Ayuntamiento de Marbella con la operación Malaya ha coincidido con un estallido de protesta desde los colectivos ciudadanos. Tras quince años en los que el gilismo supo contrarrestar con relativo éxito las críticas vecinales, la indignación parece haber copado la calle.
El sindicato Metges de Catalunya ha desconvocado la huelga prevista para mañana y pasado tras reunirse ayer con representantes del Departamento de Salud. La Generalitat ofreció a los sindicalistas la creación de una mesa de carácter vinculante en la que estarían representados el sindicato médico y las patronales, cuyo propósito sería el de negociar bilateralmente las condiciones laborales del colectivo.
La flamante terminal 4 (T-4) del aeropuerto de Barajas no cesa de dar sobresaltos. Una de las dos vías del tren subterráneo que une el edificio principal con el llamado edificio satélite quedó ayer inutilizada más de cinco horas. Los 5.000 pasajeros que tenían que coger el tren en el edificio anexo esperaron más de lo habitual para coger el convoy.
La empresa Gavina del Arsenal, SL ha realizado un negocio redondo con el Ayuntamiento de La Vila Joiosa. El pasado diciembre esta sociedad adquirió un solar en una zona verde por 18.000 euros y sólo tres meses después llegó a un acuerdo con el Consistorio para permutar la parcela por un inmueble de titularidad municipal.
Cada ciudadano vasco soporta una deuda del Gobierno y las diputaciones de 1.180 euros. Vizcaya es el territorio en peor situación con un endeudamiento per cápita de 1.398,4 euros, mientras Álava está en 1.085,2 y Guipúzcoa en 878,65 euros. El Gobierno lleva un ritmo acelerado de reducción de deuda, Guipúzcoa un descenso moderado, mientras los otros dos territorios van a un ritmo ascendente.