Decenas de miles de peregrinos llenaron ayer domingo la plaza de San Pedro durante el rezo del tradicional ángelus, en el aniversario de la muerte del papa Juan Pablo II. Durante el solemne acto religioso, el actual pontífice, Benedicto XVI, rindió un homenaje a su antecesor, de quien dijo que "dejó una profunda marca en la historia de la Iglesia y de la humanidad". El actual Papa recordó con emoción la agonía y la muerte de Karol Wojtyla y evocó varios momentos de sus últimos días. En numerosos países se celebraron actos religiosos de homenaje al Pontífice polaco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de abril de 2006