Un matrimonio de Verdú (Urgell) fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Lleida por un delito poco habitual en las salas de vistas: intentar comprar votos electorales. El fiscal solicitó para cada uno de los dos acusados, Francesc F. T., y Francesca C. M., una pena de 4.320 euros de multa o 120 días de arresto en caso de impago, además de 10 años sin poder concurrir como candidatos a unas elecciones.
Los hechos juzgados se produjeron en Verdú, localidad de 1.160 habitantes, en los comicios locales del 25 de mayo de 2003. Dos vecinas explicaron que ese día fueron a desayunar a casa de los acusados, donde la mujer les ofreció 30 euros a cambio de votar a Maria Eulàlia Solsona, militante histórica de Unió Democrática (UDC), que en esas elecciones encabezó la lista de Independents per Verdú.
"El trato implicaba que, si aceptábamos la proposición, ella misma nos acompañaría al colegio electoral para comprobar que nuestro voto era para esa persona", recordó una de las testigos aportadas por el fiscal. Otra afirmó que vio cómo la acusada examinaba el contenido del sobre de una votante en el colegio electoral. Los acusados negaron haber coaccionado a los vecinos para que votaran a la candidata democristiana.
Solsona ganó aquellas elecciones por sólo cuatro votos de diferencia. La candidatura rival de AIPN impugnó sin éxito los resultados por un presunto delito electoral. Sin embargo, Solsona permaneció en el cargo sólo cuatro meses, ya que una moción de censura respaldada por una concejal tránsfuga de su lista dio al candidato de AIPN.
La ex alcaldesa de Verdú negó ayer que se hubieran comprado votos y atribuyó la denuncia a una maniobra del equipo de gobierno para acceder a la alcaldía después de no haber aceptado democráticamente los resultados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de abril de 2006