La farmacéutica estadounidense Merck sufrió ayer una derrota parcial en Atlántic City (Nueva Jersey), después de que un jurado popular le considerara responsable del ataque al corazón que sufrió uno de los dos casos sometidos a juicio, ambos consumidores del tratamiento Vioxx contra el dolor. La compañía suma así tres victorias y dos derrotas en el marco de los procesos en curso en EE UU contra su antiinflamatorio, que retiró del mercado tras revelar que su uso prolongado aumenta el riesgo de infarto.
El jurado concluye que la compañía falló a la hora de informar a los médicos y consumidores sobre los riesgos asociados al medicamento, aunque aclara que el tratamiento no fue el único responsable en la enfermedad que sufrió uno de los dos pacientes. Por todo esto, Merck deberá pagar 4,5 millones de dólares a John McDarby, de 77 años de edad, y su esposa por los daños sufridos por el infarto. En el segundo caso, el de Thomas Cona, de 60 años, la farmacéutica es considerada inocente. La multinacional fue condenada el año pasado al pago de otros 217 millones a la viuda del triatleta Robert Ernst.
Merck se enfrenta en la actualidad a más de 9.650 demandas relacionadas con su tratamiento. Ahora afronta un sexto juicio en Tejas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de abril de 2006