En relación con el artículo del embajador venezolano, publicado el pasado día 3 de abril en la sección de Internacional, me gustaría plantear las siguientes preguntas. Si Venezuela va por la senda de las maravillas, ¿por qué nos hemos ido del país casi un millón de venezolanos en los últimos siete años, hartos de tanto deterioro y diatriba?, ¿por qué se cayó finalmente el viaducto de la autopista Caracas-La Guaira sin que se hubiese construido una vía alterna de la misma calidad?, ¿por qué la delincuencia sigue creciendo, a niveles tan alarmantes que las estadísticas de homicidios no se publican desde 2003?, ¿por qué cualquier persona que discrepe del Gobierno es tachada ipso facto de imperialista?, ¿por qué los índices de pobreza han crecido?, ¿por qué cada vez hay más buhoneros en las calles, ajenos a un contrato de trabajo estable?, ¿por qué se encierra a periodistas?, ¿por qué una persona que está incluida en las listas de los que pidieron un referéndum revocatorio no puede siquiera acceder a organismos públicos ni realizar contratos con el Estado?, ¿por qué cada vez es mayor el tufillo a Cuba en Venezuela.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de abril de 2006