El juez de Instrucción número 3 de Santander ordenó ayer el ingreso en prisión de cuatro de los seis detenidos en la operación Alepo contra el tráfico de drogas, entre ellos los dos agentes de la Ertzaintza implicados, P.L.U.G., de 41 años, y D.M.G., de 24, y dos ciudadanos brasileños como imputados en un delito contra la salud pública. El Departamento de Interior vasco aseguró que ha tenido conocimiento de la operación en todo momento y ha colaborado con la Gurdia Civil para su consecución. A los ertzainas detenidos, independientemente de su situación penal, se les abrirá una expediente administrativo. Uno de ellos, perteneciente a la unidad antidrogas, había sido investigado anteriormente por la unidad de asuntos internos.
La Guardia Civil intervino en la operación el alijo más importante de speed de los últimos años, un total de 95 kilos. Esta cantidad multiplica por cinco la incautada de esta sustancia por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en todo el año pasado. Se estima que con ella se podrían haber elaborado 378.760 dosis, con un valor en el mercado negro de 3,5 millones de euros. La Guardia Civil registró un club de alterne de Trapagaran, donde estaba la droga sintética, cuatro domicilios, en lo que se han intervenido otras drogas y dos armas de fuego.
Los detenidos, que distribuían la droga en Cantabria y Vizcaya, declararon por la mañana en el juzgado de Santander.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de abril de 2006