La Dirección General de Costas hizo público ayer el proyecto definitivo de un nuevo paseo marítimo de casi tres kilómetros de longitud en Tarragona, que el subdelegado del Gobierno, Joan Maria Abelló, prevé que comience a construirse dentro de un año. El paseo discurrirá a lo largo de la playa Llarga y su diseño está pensado para convertir el espacio comprendido entre la línea del ferrocarril y el mar en un pulmón verde para la ciudad.
El proyecto, presupuestado en 6,5 millones de euros, permitirá recuperar para el uso público entre seis y siete hectáreas que, de acuerdo con la ley, hoy están ocupadas de forma irregular. De hecho, un tramo del futuro paseo arrebatará a un cámping privado los terrenos más cercanos al mar. El proyecto también establece la creación de una zona de aparcamientos para unos 350 vehículos.
Una plataforma vecinal nacida a finales de 2005 se opone al proyecto al considerar que tendrá un impacto medioambiental negativo. Aun así, ésta no ha presentado alegaciones durante la tramitación del proyecto, ya que se creó cuando ya se había cerrado el plazo. La Dirección General de Costas, en cambio, ha reformado su propuesta inicial para adecuarla a las peticiones de ICV y los grupos ecologistas Depana y Mediterrània.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de abril de 2006