El juez progresista José Antonio Alonso deja el Ministerio del Interior tras dos años de gestión cargada de hechos positivos. Durante su mandato no se produjo ninguna muerte a manos de terroristas -algo que no había ocurrido antes- se incrementaron las operaciones contra el crimen organizado y el blanqueo de dinero y cayeron espectacularmente las cifras de fallecidos en accidentes de circulación.
En materia antiterrorista, tras llegar al ministerio decidió potenciar el área de información de la policía y de la Guardia Civil dedicado a la persecución de las células islamistas en España y triplicó las plantillas, además de contratar traductores de árabe para analizar las comunicaciones intervenidas a presos relacionados con el terrorismo internacional.
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Durante sus dos años de gestión, se desarticularon algunos comandos terroristas islamistas que preparaban atentados en España. La policía y la Guardia Civil detuvieron en este tiempo a 223 personas relacionadas con actividades terroristas y vinculadas a movimientos de islamistas radicales.
En el mismo tiempo, otras 145 personas vinculadas a ETA y a su entorno fueron detenidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Entre las operaciones más espectaculares del mandato de Alonso figura la detención en Francia de Mikel Antza, el máximo dirigente de la banda terrorista ETA.
Uno de los proyectos en los que más empeño puso el ministro del Interior fue el Plan contra el Tráfico de Drogas en el entorno de los centros escolares. La policía empezó a actuar en enero de 2006 y a mediados de marzo había intervenido 48 kilos de hachís, 2.239 pastillas de éxtasis y siete kilos de cocaína. En esas operaciones fueron detenidas 486 personas, desarticulados 125 puntos de droga y denunciados 898 locales de ocio.
La delincuencia disminuyó un 1,6% en el último año y la siniestralidad en las carreteras cayó de manera espectacular unos meses después de su llegada al ministerio. La reducción de accidentes mortales ha sido prácticamente constante desde que inició su mandato. En el primer trimestre de 2006, hubo 40 fallecidos menos que en el mismo periodo del año anterior.
Las operaciones contra el crimen organizado y el blanqueo de capitales también se han incrementado con Alonso al frente del ministerio. Las dos últimas, Operación Ballena Blanca y Operación Malaya, han desarticulado tramas de corrupción que manejaban miles de millones de euros.
El PP ha censurado la actuación del ministro por la detención de dos militantes populares tras la manifestación en la que un grupo de personas intentó agredir a José Bono y por no defender a los guardias civiles tras la muerte de un ciudadano en el cuartel de Roquetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de abril de 2006