El pasado mes de marzo se abrió el plazo para solicitar el borrador del IRPF para contribuyentes obligados a declarar, cosa que hice y que me ha supuesto recibir en mi domicilio la respuesta de que debo ingresar a Hacienda más de 400 euros, por el mero hecho de tener más de un pagador (he tenido dos contratos de cuatro meses cada uno a lo largo de 2005) y haber tenido ingresos superiores a 8.000 euros. Ello es debido a que con contratos temporales no me retienen más del 2%, lo que supone que luego tenga que pagarlo todo de "golpe". Si, además, no puedes desgravar en concepto de alquiler o por compra de vivienda (¿hay algún atrevido que con 8.000 euros anuales pueda asumir este tipo de gastos?), pues éste es el resultado. Todo ello me lleva a concluir que el sistema fiscal en este país no sólo grava más de lo aceptable las rentas del trabajo, sino aquellos casos de rentas más bajas y con contratos más inestables. Eso sí, bajo un Gobierno "socialista" que tiene una política económica de la que se sentirían orgullosos la mayoría de gobiernos conservadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de abril de 2006