La Unión Europea otorga a España el 80% de las licencias de la pesca en la zona que abarca las costas de Marruecos y las del Sáhara Occidental (ocupadas por Marruecos desde hace 30 años). El embajador sueco pidió (apoyado por Irlanda, Finlandia y Holanda) que los ingresos que proporciona la pesca en aguas del Sáhara Occidental beneficien al pueblo saharaui, a la RASD, representada por el Frente Polisario. Los embajadores de España, Francia y Portugal dicen que la pesca no se debe politizar y que ese dinero debe ir al país ocupante, o sea, a Marruecos.
España está con el pueblo saharaui, pero desgraciadamente, nuestros gobiernos no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de abril de 2006