La tolerancia cero que persiguen sindicatos y Fiscalía ante los incumplimientos de la Ley de Seguridad e Higiene en el trabajo tiene por objetivo último los accidentes laborales sean eso, accidentes, no negligencias. La siniestralidad en la Comunidad Valenciana ocupa casi siempre uno de los peores puestos del conjunto del Estado. Aunque los accidentes con resultado de heridas graves o leves han descendido. Los que han sufrido un incremento muy importante han sido los mortales. En 2005, el puesto de trabajo le costó la vida a 102 operarios. Y otros 27 murieron yendo o viniendo de él o hacia él, según datos facilitados por el Ministerio de Trabajo. Esa cifra supone un incremento del 37,8% respecto de las víctimas mortales de 2004 en el conjunto de las tres provincias valencianas.
El pasado año, perdieron la vida 54 trabajadores en Valencia, 31 en Alicante y 17 en Castellón. De los casi 100.000 accidentes computados en la Comunidad Valenciana el pasado año, un millar tuvo carácter grave. El sector que registra mayores índices de siniestralidad, y también mortal, es el de la construcción. Los emplazamientos de nuevas construcciones a las afueras de los núcleos urbanos, en un sector en el que la inmigración forma una parte ya muy importante del conjunto de operarios, las negligencias son demasiado comunes. Una tercera parte de los accidentes que se producen en las obras son caídas de altura. En el 80% de las investigaciones que se realizan cuando se produce un accidente, aunque sea leve, según fuentes sindicales, la falta de material de seguridad y de formación de los trabajadores aparece como causa del siniestro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de abril de 2006