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La Casa Blanca planea cambios para que Bush recupere popularidad

Cuatro generales salen en apoyo de Rumsfeld

El nuevo jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Joshua Bolten, se prepara para hacer cambios. Bolten espera "refrescar y aportar nueva energía al Gabinete", informó ayer el portavoz del presidente, Scott McClellan, quien añadió que "ha invitado a marcharse a quien desee hacerlo". Bolten, de 51 años, soltero y siempre impecablemente vestido, tomó posesión de su nuevo cargo -antes era responsable de la Oficina de Presupuestos- el pasado viernes, en sustitución de Andy Card.

Hasta el momento, nadie ha presentado su carta de renuncia. En unas semanas, Bolten empezará a abrir las ventanas para que entre aire fresco en la Casa Blanca, para lo cual cuenta con todo el apoyo de George W. Bush. Una de sus primeras misiones será intentar levantar de nuevo la popularidad del presidente, que se encuentra entre el 33% y el 37%, según las encuestas, y reforzar los lazos entre la Casa Blanca y el Congreso, debilitados tras una serie de reveses políticos para el Gobierno.

"Seguimos comprometidos en una guerra global contra el terrorismo y ésta es la máxima prioridad", explicó el portavoz de la Casa Blanca. "Pero hay otras muchas tareas por realizar, y sobre eso nos ha hablado Josh, sobre cómo airear y aportar nuevos bríos al equipo y que todos nosotros tengamos la oportunidad de renovar nuestros compromisos" con el presidente, expuso McClellan, quien respondió con una sonrisa a las preguntas de los periodistas sobre si su puesto peligra.

Mientras el jefe de Gabinete se prepara para el cambio, al rescate del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, acuden prominentes generales, también en el retiro, como la más de media docena que han pedido su dimisión por supuestos errores en Irak. Los generales John Crosby, Thomas McInerney, Burton Moore y Paul Vallely aseguraron que Rumsfeld es "uno de los más efectivos secretarios de Defensa que ha tenido nunca la nación". Con un artículo en The Wall Street Journal de ayer, los cuatro militares declaran que mientras Rumsfeld tenga la confianza de Bush, "será él quien siga al mando del Departamento de Defensa".

El domingo, el ex jefe del Estado Mayor Conjunto Richard Myers aseguró en la cadena ABC que los altos cargos militares, incluso retirados, debían callarse las críticas: "Existen una serie de comportamientos que uno debe guardar toda su vida cuando porta un uniforme, incluso en el retiro".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de abril de 2006