Escribo esta carta el día que se celebra la proclamación de la Segunda República, pero yo no quiero hablar de entonces, sino de hoy. Mientras el PP condena a los (escasos) ayuntamientos que se atreven a colgar la bandera republicana, quisiera informar que en Toulouse, ciudad nombrada por algunos como capital de exilio republicano español, el pasado 9 de abril el Ayuntamiento izó en su balcón la bandera francesa y, a cada lado, las banderas españolas actual y la republicana de 1931. Sucedió durante un homenaje a la Segunda República en el que, junto a representantes del exilio que todavía luchan por mantener viva y digna la memoria, participó el alcalde de Toulouse.
Para información del PP, el señor Moudenc es alcalde de Toulouse por la UMP, es decir, el partido de Chirac, Villepin o Sarkozy. Lástima que mientras la derecha en Francia mira a la historia española reconociendo de qué lado estaba la democracia y de qué lado la dictadura, la supuesta derecha española y la ultraderecha mediática sigan enfrascadas en el guerracivilismo permanente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de abril de 2006