"No existe buen periodismo que no sea buena literatura", afirmó ayer Javier Cercas (Cáceres, 1962) en la presentación de La verdad de Agamenón (Tusquets), una selección de sus artículos -la mayoría de ellos publicados en EL PAÍS- que incluye como colofón un cuento. El autor ha agrupado sus piezas periodísticas en cuatro apartados: Autobiografías, donde recoge su testimonio de viajes y aficiones; Cartas de batalla, escritos en los que se muestra como un combativo polemista; Nuevos relatos reales, textos en los que combina ficción y realidad, y Los contemporáneos, sección en la que Cercas rinde homenaje a escritores por los que siente admiración, como Jorge Luis Borges o Enrique Vila-Matas, entre otros.
En el prólogo del libro, el autor lamenta que este tipo de misceláneas necesite de alguna justificación, como si se tratara de obras menores. "Soy un gran lector de libros fragmentarios", apuntó Cercas, quien reivindicó los periódicos como reserva de buena literatura. "Gran parte de lo mejor que se ha escrito en los últimos siglos se publicó en periódicos, sólo basta en pensar en escritores como Azorín, Josep Pla o Larra", dijo el autor.
El título de la antología proviene de un chiste filosófico con el que Antonio Machado abría Juan de Mairena. Cercas lo utilizó como aguijón para extenderse sobre el compromiso que adquiere todo escritor como "usufructuario privilegiado" de la palabra y su función de ariete contra el poder. "La responsabilidad va con el sueldo".
Entre sus polémicas destaca una especialmente agria que mantuvo con el periodista Arcadi Espada -quien le tildó de "trilero"- tras la publicación de Soldados de Salamina, novela de la que ya lleva vendidos casi un millón de ejemplares en castellano. Cercas defendió que la verdad del periodismo es la de los hechos, pero que ésta no se puede trasladar al ámbito de la novela: "La verdad de la ficción es diferente a la del periodismo y a la de la historia. Eso es algo que se aprende en la escuela".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de abril de 2006