Se comenta estos días que España es el país europeo donde circulan más billetes de 500 euros, lo que se atribuye a la economía sumergida y al dinero negro.
No dudo de que ambas cosas propicien el uso de dinero en billetes. Pero hay más. He tenido que efectuar un pago de 4.300 euros en la misma ciudad donde resido. Si lo hago por transferencia bancaria desde mi propio ordenador, el banco me cobra unos 13 euros según sus tarifas oficiales (0,30%) más gastos de correo. Si hago la transferencia en ventanilla, el doble.
Como dispongo de tiempo suficiente para perderlo en la cola, saqué esa cantidad de mi cuenta y la llevé en mano para efectuar el pago. Las abusivas tarifas bancarias también contribuyen a la innecesaria circulación en metálico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de abril de 2006