La caída en los ingresos y el costoso plan de ajuste están pasando factura a Ford, el segundo fabricante de coches en Estados Unidos. El grupo automovilístico estadounidense cerró el primer trimestre con 1.190 millones de dólares (967 millones de euros) en pérdidas, casi cuatro veces más que su rival General Motors. Es el peor resultado en cuatro años. En el primer trimestre de 2005 tuvo un beneficio de 1.210 millones. El gigante de Detroit sufrió en Wall Street, donde sus títulos perdieron más de un 6%.
En la división norteamericana, en plena fase de ajuste, las pérdidas fueron de 457 millones, comparadas con un beneficio de 664 millones en 2005.
La ejecutiva de la compañía ya comunicó esta semana que iba a cargar 2.400 millones a sus resultados de 2006 como consecuencia de la aplicación del plan de reestructuración, por el que cerrará 14 plantas de ensamblaje y despedirá a 30.000 empleados para recuperar la rentabilidad en el año 2008.
Ford dice que si se excluyen estos gastos, que cuantifica en 1.650 millones, las cuentas tendrían 458 millones en positivo. Pero los números tampoco cuadran del lado de los ingresos.
La facturación del grupo cayó un 9%, hasta los 41.060 millones, una cifra que contrasta con el aumento del 16% visto en el mismo periodo en General Motors. Y eso a pesar de que Ford vendió 1,7 millones de coches en todo el mundo entre enero y marzo, un 3% más que en el mismo periodo de 2005.
Wall Street se mostró pesimista ante estos resultados, porque los inversores esperaban ver los números en verde del lado de los ingresos, pero la facturación cayó el 1% en la división norteamericana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de abril de 2006