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EL ENREDO

Enigmas del 11-M

Zapatero tendría que esforzarse mucho si quisiera perder las elecciones

LES IMAGINO SATURADOS de artículos y comentarios sobre los dos años de gobierno de ZP, de manera que ya no les importará otro más. Prometió no cambiar, y puede decirse que eso lo ha cumplido. Habla más despacio, con más circunloquios, pero su mensaje es el mismo: "Sea carne, pescado o pollo, lo importante es el buen rollo". Con sólo ese lema ganó el congreso del PSOE, ganó las elecciones y gobierna. Los que piensen que es un cándido bondadoso deberían considerar que quien fue su rival, José Bono, está fuera de la política, y que a su socio más molesto, Carod-Rovira, le despidió sin pestañear.

El alto el fuego de ETA ha situado al Gobierno en un momento dulce, y las encuestas apuntan a una nueva victoria. Sería lo normal. En los treinta años de democracia, los sucesivos Gobiernos de España han tenido que hacer disparates muy gordos para perder las elecciones. No es tan fácil perder las elecciones en España. Hay que poner mucho empeño. Ya UCD tuvo que descomponerse. De lo que tuvo que hacer el PSOE, ni hablemos. El PP no lo tenía fácil para perder, pero Aznar es muy tenaz. Se lo propuso y en dos años disparatados, culminados de forma magistral, lo consiguió. Y ahí sigue el PP, con el reloj parado hace dos años.

¿ZP un cándido bondadoso? Hay que considerar que Bono está fuera de la política y a Carod le despidió sin pestañear

Es otra forma de saber cómo le va al Gobierno: conocer qué hace la oposición. Esta semana han presentado en el Parlamento 215 preguntas sobre los enigmas del 11-M. Eso es visión de futuro. Puede ser la base de su programa electoral: "Prometemos aclarar el desastre de lo que pasó mientras gobernábamos nosotros". El PP transmite una alegría y un vitalismo, una confianza, un optimismo... Además, en estos dos años, los populares han conseguido trenzar complicidades con otras fuerzas políticas y sociales, como por ejemplo, los obispos (aunque últimamente también han reñido un poco, a raíz de la boda homosexual a la que acudieron dirigentes del PP, olvidando la doctrina Botella sobre peras y manzanas).

El mayor enigma del 11-M se encierra en la siguiente pregunta: ¿Por qué Mariano Rajoy dijo hace dos meses que el 11-M estaba fuera de su agenda política? O, dicho de otra manera: ¿quién hace caso a Mariano en esta casa? Con todo, en este asunto hay que ser prudentes, porque cualquier día puede descubrirse que el Chino le dijo al Churri que el minero tenía un sapo con cara de gato que sólo comía trapo, lo que demostrará que Paco el del tabaco puso de acuerdo a Rubalcaba, ETA, la policía, el juez, junto a los servicios secretos de Marruecos y Alaska del Sur para comprar una mochila azul y hacer rabiar a Aznar, que la quería fucsia. Más claro, agua. Todos conchabados, pero sólo nos damos cuenta yo y mis colegas Napoleón y Jesucristo.

¿Será capaz el PSOE de perder las próximas elecciones? A buen seguro que las reformas de los estatutos aún concederán al Gobierno algunas buenas oportunidades de andar por la cuerda floja, pero perder las elecciones es tan difícil... Zapatero tendrá que esforzarse mucho si quiere perderlas, porque si espera que se las ganen Mariano y sus enigmas, va fresco.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de abril de 2006