Un procedimiento concursal genera miles de documentos ya que, por ejemplo, una suspensión de pagos puede implicar hasta a 400 acreedores. Todos pueden comparecer en el juzgado y presentar las facturas de sus deudas, y tienen derecho a estar informados en todo momento.
Por ese motivo, los jueces de lo mercantil de Barcelona se han ofrecido al Departamento de Justicia de la Generalitat a hacer de conejillos de Indias y experimentar la tramitación digitalizada de los expedientes que tramitan en papel. El año pasado les dijeron que sí, pero no han vuelto a saber nada más. "Ésa es la justicia del siglo que todos queremos, pero no deja de ser un proyecto", dice Luis Rodríguez.
En la nueva organización de la oficina judicial, que es el aparato administrativo que hace funcionar la justicia, los magistrados también propusieron hace meses que haya servicios comunes para todos. Siguen esperando respuesta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de abril de 2006