Es un robot con forma de conejito que cambia de color o varía la dirección de sus orejas según la información que recibe. Las señales y los colores del robótico animal informan de si su propietario tiene algún correo electrónico nuevo o de cómo está el tiempo fuera de casa. Habla, canta y envía y recibe mensajes, aunque antes hay que domarlo conectándolo a su página web y pagando 3,80 euros a cambio de que recite las noticias de actualidad.
Gracias a esa conexión Wi-Fi a Internet, el muñequito, de 23 centímetros de alto, puede viajar a cualquier parte del mundo y seguir funcionando, aunque el servicio de calidad de aire y del tiempo sólo se da sobre la ciudad de París, que para algo Nabaztag es francés de nacimiento.
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Las pasadas navidades, el conejito ya fue un éxito en el mercado francés. Ahora, además de francés, habla también inglés. El aparato cuesta 115 euros y su conexión eléctrica vale para toda Europa.
www.nabaztag.com
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 2006