El presidente del Gobierno foral de Navarra, Miguel Sanz, culpó ayer a los sindicatos de la situación creada en la factoría navarra de Volkswagen (VW), parte de cuya producción se trasladará a Europa del Este, lo que motivó que IU calificara de "indecencia política" el planteamiento.
Sanz indicó a la cadena SER que en la planta de Landaben "existe una estrategia sindical de intentar mediatizar y si no condicionar, por no decir romper, lo que ha sido una actuación loable, la unidad sindical entre UGT y CC OO".
El presidente navarro añadió que, en el caso de VW, esta estrategia de ruptura "se ha plasmado con mayor intensidad" porque UGT aceptó en su día la última propuesta de la dirección para evitar el traslado, que en el Gobierno fue "valorada muy positivamente", y sin embargo no lo hizo CC OO, pese a que este sindicato en otros lugares "ha aceptado condiciones inferiores".
Por su parte, CCOO "lamenta" que Miguel Sanz, "trate de eludir sus responsabilidades y pretenda trasladarlas a los trabajadores y sus representantes". Y le advierte que "no debiera entrometerse en lo que tiene o no que hacer una organización sindical".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 2006