Como familiar de persona ingresada en un hospital perteneciente al sistema público de salud, he observado que cada vez que viene un maratoniano puente o una semana de festividades se paralizan casi todos los servicios en el hospital.
Creo que sería muy favorable que no se paralicen actividades tales como el servicio de rehabilitación para personas ingresadas, pues ello redundaría en una más pronta recuperación y, por tanto, una mayor agilidad hospitalaria, además de fomentar un aumento del empleo, cosa también muy necesaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de abril de 2006