La Guardia Civil investiga el asesinato de M. G. M., una mujer de 35 años, embarazada de cuatro meses, cuyo cadáver delató un especial encarnizamiento de su agresor. El cuerpo, que presentaba heridas punzantes y fue quemado tras ser rociado con gasolina, fue descubierto por el padre de la víctima el miércoles pasado en la finca El Olivar de Vélez Rubio (Almería).
La mujer tenía previsto casarse el próximo sábado 6 de mayo. La noticia conmocionó al pequeño municipio de Vélez Rubio (6.700 habitantes). El alcalde, José Luis Cruz Amario, explicó que la víctima, hija única, se dedicaba a labores de pastoreo en una finca familiar.
La tardanza en regresar a casa propició que su padre saliera en su busca, ya que el lugar de residencia es una zona de viviendas diseminadas. El propio alcalde relató que el padre se sorprendió al ver disperso el ganado que cuidaba su hija. Fue entonces cuando halló el cadáver quemado.
La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Almería, Adela Segura, señaló que esta muerte podría estar relacionada con un nuevo caso de violencia de género, "según se comenta entre los vecinos", si bien este extremo no quiso confirmarlo "hasta que no concluya la investigación judicial".
El alcalde confirmó que la mujer mantuvo una relación años atrás con un vecino del pueblo, aunque precisó que terminó "sin ningún problema". A última hora de la tarde de ayer, todavía no se había producido detención alguna. "El pueblo está totalmente conmocionado y extrañado de esta muerte, porque era una mujer con una vida normal, estaba saliendo con un muchacho y la relación era buena, no se conocen entre ellos episodios de malos tratos y no entendemos qué ha podido pasar", insistió el alcalde.
El cadáver de M. G. M. fue conducido ayer por la tarde al velatorio del municipio, donde su familia y su prometido lo esperaban. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Vélez Rubio ha decretado secreto de sumario. La mujer será enterrada hoy a las once de la mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de abril de 2006