La inmensa mayoría de los encuestados por el CIS en su último barómetro (el 91,5% de ellos y el 93,4% de ellas) está muy o bastante de acuerdo con una medida como "flexibilizar los horarios de trabajo para facilitar la conciliación de la vida personal y laboral". La dificultad para lograrlo es un freno para la igualdad entre mujeres y hombres. El 71,9% de los varones y el 83,5% de las mujeres creen que ellas están en peor situación para aunar ambas esferas. La disponibilidad de menor tiempo para el trabajo a causa de las responsabilidades familiares es el principal motivo de que las mujeres tengan menos puestos de responsabilidad que los hombres (así lo cree el 56%, sin diferencia por sexo). El segundo factor en importancia que determina el escaso mando femenino es que "no se confía suficientemente en las mujeres" (lo apunta el 50,7% de ellas y el 42,4% de ellos). El tercer elemento es que aún se duda de la capacidad femenina para los puestos algos (así lo cree el 39,5% de los encuestados y el 45,6% de las encuestadas).
El permiso de paternidad remunerado para el hombre por el nacimiento de un hijo (la futura Ley de Igualdad prevé aumentarlo de los dos días actuales a diez) cuenta con fuerte respaldo (83,8% de los varones y el 82,7% de las mujeres).
Sanciones por discriminar
El barómetro revela que la mayoría de los ciudadanos está muy o bastante de acuerdo con que se sancione a las empresas que pagan menos a las mujeres que a los hombres por realizar el mismo trabajo (es la postura del 92,2% de las encuestadas y del 87,3% de los encuestados). Es la medida prioritaria que concita mayor apoyo (el 36,1% de los hombres y el 41,1% de las mujeres), seguida de la flexibilización de horarios para los trabajadores con responsabilidades familiares (prioritaria para el 21,7%, sin diferencia por sexos). Sólo el 18% de los hombres y el 13% de las mujeres ha oído hablar del Plan Concilia (para que compaginen los funcionarios).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de abril de 2006