Ayer comenzó en las cercanías de Taishent, provincia de Irkutsk, el tendido del oleoducto Siberia Oriental-oceáno Pacífico, el más largo del mundo, que deberá llevar el petróleo ruso a los mercados asiáticos, principalmente Japón y China. La capacidad del oleoducto será de 80 millones de toneladas de crudo al año y, en principio, tendrá un desvío a China, que se llevará 30 millones, mientras que los 50 restantes continuarán hasta el Pacífico.
El costo total del oleoducto se ha calculado en unos 10.000 millones de euros y el del primer tramo, en unos 5.500. Este primer recorrido llegará a Skovorodinó, cerca de la frontera con China, desde donde partirá el desvío hacia ese país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de abril de 2006