La orientación de los mercados de valores europeos tuvo ayer como eje central el deterioro de los indicadores directamente relacionados con la posible evolución de los tipos de interés. La mayoría de los principales índices terminó esta sesión con recortes de poca importancia, con la excepción de la Bolsa española -aupada por los valores bancarios- y la de Francfort, cuya sensibilidad ante una posible subida de los tipos de interés parece mucho mayor que la del resto y cedió el 0,95%.
El Ibex 35 terminó la jornada con un avance del 0,01% patrocinado por el Banco SCH y sus resultados trimestrales, tirón al que se sumó "como telonero" el BBVA. El resto del mercado participó, más o menos, del mismo ambiente que sufrían los demás mercados europeos, a caballo entre el tono festivo del "puente de mayo" y el efecto negativo de la inflación.
La masa monetaria, depósitos y activos a corto plazo, creció a un ritmo del 8,6% en marzo que confirma el proceso de aceleración iniciado meses atrás, al tiempo que el dato provisional de inflación de abril, con dos décimas más que en marzo, confirma las presiones sobre el BCE con vistas a la próxima decisión sobre política monetaria.
El panorama que ofrecían ayer los indicadores económicos se completaba con el PIB de Estados Unidos para el primer trimestre, con una décima menos de lo esperado; la confianza de los consumidores en abril, que la Universidad de Michigan revisó a la baja en casi dos puntos, hasta 87,4, y el índice de actividad empresarial de Chicago, que descendió más de tres puntos y defraudó las expectativas.
Una de las principales consecuencias de estos datos estuvo en los mercados de divisas, en los que el dólar caía hasta 1,26 frente al euro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de abril de 2006