Björn Ulvaeus y Frida Lyngstad integrantes del famoso conjunto sueco ABBA, están acusados por la Oficina de Impuestos de Suecia, de haber lavado dinero de sus ingresos a través de supuestas empresas en paraísos fiscales, en Holanda y las Antillas Holandesas el primero, y en Panamá la cantante. El monto que deberían devolver cada uno es de 87 y 12 millones de coronas (9,3 y 1,3 millones de euros) respectivamente. Las maniobras financieras habrían tenido lugar entre 1998 y 2003 durante los cuales Ulvaeus envió por conceptos de royalties 94,6 millones de coronas (unos 10 millones de euros) a la empresa Fintage en las islas mencionadas y Frida lo habría hecho a una compañía de la que es única accionista, en Panamá. Ulvaeus se trasladó al Reino Unido en 1984 y regresó a Suecia hace varios años. En Londres estrenó en 1999 junto con su compañero Benny Andersson, el musical Mamma Mía que se convirtió en un gran éxito artístico internacional y una fuente de cuantiosos ingresos. Desde hace un año el musical se representa en Estocolmo y permanecerá en cartelera hasta principios del año próximo ya que están los billetes vendidos hasta entonces. Sven Rygaard, el abogado que asesora a Ulvaeus, dijo al respecto que se trata de "una divergencia de puntos de vista" entre su defendido y la Oficina de Impuestos y anunció que recurrirá la sentencia. Frida Lyngstad reside desde hace varios años en Suiza y por tanto no le corresponde pagar impuestos en Suecia, pero la empresa discográfica a través de la que se habría girado el dinero, tiene su sede en Suecia, según Hacienda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de mayo de 2006