El premio Nobel de la Paz 1987, Óscar Arias, asumió ayer la presidencia de Costa Rica con la promesa de dar al país un "rumbo claro". Ante 10 jefes de Estado -en la foto, Arias (derecha) saluda al mexicano Vicente Fox-, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y la primera dama de EE UU, Laura Bush, el presidente anunció que lucharía contra la pobreza e impulsaría la apertura comercial. Unas 13.000 personas asistieron a su investidura en el Estadio Nacional, informa Álvaro Murillo. Arias, de 65 años, regresa al poder dos décadas después de su primer mandato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de mayo de 2006